Las salas hundidas, también conocidas como "sunken living rooms" en inglés, son áreas de estar en las que el nivel del piso está ligeramente más bajo que el resto de la habitación o espacio circundante. Este diseño arquitectónico se caracteriza por crear un área central y acogedora que invita a la conversación y al confort, destacándose por su estructura diferenciada. Normalmente, se accede a ellas descendiendo unos pocos escalones, lo que genera una sensación de profundidad y exclusividad.

El concepto de las salas hundidas se popularizó a mediados del siglo XX, en especial durante las décadas de 1950 y 1960, en medio del auge del diseño moderno de mediados de siglo. Los arquitectos de la época comenzaron a experimentar con nuevos enfoques espaciales para crear ambientes más fluidos y relajados dentro del hogar. La idea detrás de este tipo de diseño era generar una zona de confort que al mismo tiempo rompiera con la monotonía de los pisos planos y abiertos, haciendo del área un lugar más íntimo y dinámico.

Historia y Evolución de las Salas Hundidas

La primera aparición de las salas hundidas se puede rastrear hasta las casas modernistas de mediados del siglo XX, donde los arquitectos buscaban romper con los diseños tradicionales de las viviendas. Uno de los ejemplos más icónicos es el uso de este estilo por el famoso arquitecto Eero Saarinen en la "Miller House", diseñada en 1958. Aquí, la sala hundida no solo se convirtió en un elemento funcional, sino en un símbolo de modernidad, sofisticación y vanguardia.

Durante los años 60 y 70, las salas hundidas se convirtieron en una tendencia de diseño extremadamente popular, especialmente en Norteamérica. A menudo, se usaban en grandes espacios abiertos para crear una separación visual y funcional entre la sala de estar y otras áreas del hogar, como la cocina o el comedor. Aportaban una sensación de calidez sin necesidad de muros, lo que favorecía un ambiente más integrado.

Con el tiempo, el interés por las salas hundidas disminuyó, especialmente hacia finales del siglo XX, cuando el diseño de interiores tendió hacia conceptos más minimalistas y uniformes. Sin embargo, en la actualidad, este estilo está experimentando un resurgimiento, ya que las salas hundidas no solo añaden un toque retro, sino que también ofrecen una forma creativa de dar carácter y estilo a los espacios, especialmente en viviendas con enfoques modernos o de lujo. La combinación de diseño innovador con la búsqueda de mayor comodidad y dinamismo ha hecho que este concepto recobre popularidad en proyectos arquitectónicos contemporáneos.

En resumen, las salas hundidas han evolucionado desde ser un símbolo de modernidad de mediados del siglo XX hasta convertirse en un elemento de diseño con un estilo atemporal, que sigue atrayendo a aquellos que buscan soluciones de diseño únicas y atractivas para el hogar.

Ejemplo de sala hundida

Cómo Incorporar una Sala Hundida en tu Hogar

Si estás considerando añadir una sala hundida a tu hogar, es esencial tener en cuenta varios factores para garantizar que el diseño no solo sea estéticamente agradable, sino también funcional y armonioso con el resto de la casa. A continuación, te ofrecemos algunas ideas y recomendaciones sobre cómo integrar una sala hundida en diferentes tipos de viviendas y estilos arquitectónicos.

Además, puedes probar nuestro software de home staging virtual para visualizar cómo quedaría el cambio y personalizar una sala hundida en tu inmueble.

Recomendaciones para Distintos Tipos de Viviendas

Casas con Espacios Amplios

En viviendas con grandes áreas abiertas, como lofts o casas de concepto abierto, una sala hundida puede ser una solución perfecta para dividir el espacio sin necesidad de paredes. Al crear una distinción natural entre la sala de estar y otras áreas como la cocina o el comedor, mantienes la sensación de un espacio continuo pero con una zona bien definida.

Para resaltar la sala hundida, puedes utilizar materiales que contrasten con el resto del espacio. Por ejemplo, el uso de suelos de madera o alfombras en la zona hundida puede crear un atractivo visual que refuerce la división entre espacios, mientras que el resto de la casa puede mantener pisos de concreto o mármol.

Viviendas Pequeñas o Apartamentos

En hogares más compactos, donde el espacio es limitado, una sala hundida aún puede ser una excelente opción para aprovechar mejor el área. Aunque el tamaño de la sala hundida puede ser más reducido, su inclusión ayuda a generar un efecto visual que hace que la estancia parezca más amplia y multifuncional.

En este caso, es importante trabajar con arquitectos o diseñadores de interiores para garantizar que la estructura sea viable y no comprometa la funcionalidad. Optar por muebles empotrados o modulares puede ser una buena opción en espacios más pequeños.

Viviendas con Diferentes Niveles o Desniveles Naturales

Si tu casa ya tiene desniveles naturales o está ubicada en un terreno irregular, una sala hundida puede ser una excelente forma de integrar esta característica arquitectónica de manera natural. Aprovechar las inclinaciones del terreno para crear diferentes niveles dentro del hogar puede convertir tu sala de estar en un punto focal destacado.

Este tipo de diseño se adapta bien a casas modernas o de estilo rústico, donde los desniveles del terreno y el uso de materiales naturales como piedra o madera se integran armoniosamente.

Materiales y Acabados Recomendados

El uso de materiales y acabados adecuados es clave para que la sala hundida no solo se vea espectacular, sino que también sea funcional y cómoda. Aquí algunos consejos sobre qué materiales considerar:

Pisos
  • Madera: El piso de madera es una opción clásica y cálida para salas hundidas. Aporta un toque acogedor y natural al espacio, perfecto para estilos modernos, rústicos o contemporáneos. Además, la madera es fácil de combinar con alfombras o cojines para una sensación de mayor confort.
  • Cemento pulido: Ideal para diseños minimalistas o industriales, el cemento pulido es resistente y moderno. Su textura suave y su acabado brillante aportan un aire sofisticado y son perfectos para espacios de estilo moderno.
  • Alfombras: Si buscas crear un espacio cómodo y acogedor, una alfombra de gran tamaño es perfecta para cubrir el suelo de la sala hundida. Además, puedes jugar con colores y patrones que contrasten con el resto del espacio.
Mobiliario
  • Muebles empotrados: Las salas hundidas suelen favorecer muebles empotrados que siguen el diseño curvo o lineal de la estancia. Este tipo de mobiliario no solo maximiza el espacio disponible, sino que también aporta una estética cohesiva.
  • Sofás modulares: Para un estilo más flexible, los sofás modulares son una excelente opción, ya que permiten ajustar el mobiliario según las necesidades de la ocasión. Puedes cambiar la disposición fácilmente para adaptarte a diferentes grupos de personas.
Iluminación
  • Iluminación empotrada: Considera luces empotradas en el techo o en las paredes laterales de la sala hundida para crear un ambiente cálido y acogedor. La iluminación suave en las esquinas del espacio ayuda a definir la zona sin ser abrumadora.
  • Lámparas colgantes: Las lámparas colgantes pueden ser un gran complemento para destacar la sala hundida. Opta por diseños modernos o minimalistas que se adapten al estilo general de la habitación.
Estilos de salas hundidas

Cómo Aportar Funcionalidad y Estilo

Integración con el Paisaje Exterior

Si tu sala hundida se encuentra cerca de ventanales o tiene acceso al exterior, puedes mejorar el ambiente integrando vistas al jardín o al paisaje natural circundante. Las salas hundidas junto a grandes ventanales o puertas corredizas de vidrio permiten una conexión visual con el exterior, creando una sensación de continuidad y espacio abierto.

Este tipo de integración es perfecta para quienes desean un espacio de descanso y relajación, rodeado de naturaleza.

Estanterías Integradas

Para aprovechar aún más el espacio, considera añadir estanterías empotradas en las paredes laterales de la sala hundida. No solo permiten almacenamiento adicional, sino que también contribuyen a un diseño más cohesivo. Además, son perfectas para exhibir libros, arte o accesorios decorativos que aporten personalidad a la estancia.

Diferentes Texturas

Jugar con diferentes texturas es clave para lograr un diseño dinámico. Puedes combinar cojines suaves, alfombras de lana y muebles de madera para añadir profundidad y complejidad visual. El contraste entre texturas lisas y rugosas, o entre materiales naturales y acabados pulidos, puede dar a la sala hundida un carácter más interesante y acogedor.

Diseños Populares de Salas Hundidas

Las salas hundidas ofrecen una versatilidad única que se adapta a una amplia variedad de estilos decorativos, desde los más modernos hasta los más tradicionales. A continuación, exploramos tres de los diseños más populares: contemporáneo, minimalista y rústico acogedor. Cada uno tiene sus propias características distintivas y aporta una atmósfera particular a los espacios interiores.

Estilo Contemporáneo

El estilo contemporáneo en las salas hundidas se caracteriza por líneas limpias, superficies suaves y una estética pulida que transmite modernidad y sofisticación. Este diseño pone énfasis en la simplicidad funcional y el uso de materiales modernos como el vidrio, el acero y el cemento, a menudo en combinación con la madera para aportar calidez.

Características principales del estilo contemporáneo:

  • Materiales Modernos: En una sala hundida contemporánea, el uso de materiales como el cemento pulido, el acero inoxidable y el vidrio es común. Estos materiales no solo refuerzan el aspecto moderno, sino que también aportan durabilidad y un aspecto vanguardista.
  • Tonos Neutros y Acabados Pulidos: Los colores neutros como el gris, el blanco, el negro y los tonos tierra son característicos de este estilo. Los acabados pulidos y brillantes, como el mármol o el granito, son comunes en este tipo de espacios, creando un entorno sofisticado pero minimalista.
  • Mobiliario de Línea Sencilla: Los muebles en las salas hundidas contemporáneas suelen ser de líneas rectas y limpias, con un enfoque en la funcionalidad y el confort. Sofás modulares, mesas de centro con acabados metálicos o de vidrio, y sillas con diseños geométricos simples son típicos en este estilo.
  • Iluminación Minimalista y Eficiente: La iluminación en estos espacios es clave para mantener el ambiente moderno. Se suele optar por luminarias empotradas en el techo, tiras de luces LED o lámparas colgantes de diseño innovador que añaden un toque de elegancia sin sobrecargar el espacio.

Ejemplo práctico: Una sala hundida contemporánea podría tener un sofá modular en tonos grises con cojines de acento en colores neutros, una mesa de centro de vidrio templado, y una pared de fondo de concreto pulido con una chimenea de gas embutida. La iluminación puede provenir de focos empotrados en el techo, con lámparas de pie minimalistas en los bordes para dar una sensación de amplitud y profundidad.

Diseño de sala hundida

Estilo Minimalista

El minimalismo se basa en la simplicidad extrema y en la reducción de elementos decorativos a lo esencial, centrándose en la funcionalidad y en la creación de un espacio abierto y despejado. Las salas hundidas minimalistas aprovechan el espacio de manera eficiente, destacándose por su estética ligera, líneas puras y colores neutros. La idea es que cada elemento tenga un propósito definido.

Características principales del estilo minimalista:

  • Paleta de Colores Neutra: El minimalismo suele trabajar con una paleta de colores que incluye principalmente blanco, beige, gris y negro. Estos colores ayudan a crear una sensación de serenidad y orden en la sala hundida, mientras que pequeños acentos de color pueden añadirse en detalles muy específicos, como cojines o una pieza decorativa.
  • Mobiliario Funcional y Sencillo: En una sala hundida minimalista, el mobiliario es esencial y generalmente muy funcional. Los sofás y las sillas tienen líneas rectas o ligeramente curvadas, con tapizados en tonos monocromáticos. Es importante que los muebles no dominen el espacio, sino que lo complementen sin abrumarlo.
  • Espacio Abierto y Libre de Distracciones: Un elemento clave en el minimalismo es el aprovechamiento del espacio libre. Las salas hundidas minimalistas suelen evitar cualquier exceso de decoración o mobiliario. Se busca un ambiente limpio y despejado, que invite a la calma y a la relajación.
  • Materiales Naturales y Sencillos: El uso de materiales naturales como la madera clara, el concreto y la piedra en acabados lisos o mate es típico en este estilo. Estos materiales añaden calidez al espacio sin complicarlo visualmente.

Ejemplo práctico: Imagina una sala hundida con paredes blancas, un sofá blanco de líneas simples y cojines grises. La mesa de centro podría ser de madera clara, y la única decoración en la habitación sería una planta en una maceta minimalista en una esquina, junto a una lámpara colgante de diseño simple. La sensación de orden y simplicidad sería predominante, permitiendo que la arquitectura del espacio hable por sí misma.

Estilo Rústico y Acogedor

El estilo rústico y acogedor destaca por su uso de materiales naturales y texturas que aportan una atmósfera cálida y familiar. Las salas hundidas en este estilo suelen ser espacios confortables y llenos de carácter, perfectos para reuniones familiares o momentos de descanso. El enfoque se centra en la naturaleza y el uso de colores cálidos, maderas envejecidas, piedra y textiles suaves.

Características principales del estilo rústico y acogedor:

  • Materiales Naturales y Texturizados: La madera envejecida, la piedra natural y el ladrillo visto son materiales fundamentales en el diseño rústico. Estos elementos aportan una sensación de calidez y cercanía que transforma la sala hundida en un refugio acogedor.
  • Colores Cálidos y Terrosos: Los tonos cálidos como el marrón, el beige, el verde musgo y el terracota son los más comunes en este estilo. Estos colores evocan la naturaleza y contribuyen a crear un ambiente relajante.
  • Muebles Cómodos y Artesanales: Los muebles rústicos suelen ser de gran tamaño y están diseñados para ser extremadamente cómodos. Sofás profundos con cojines mullidos, sillas de cuero envejecido o butacas de madera tallada son típicos en este tipo de salas hundidas. También se puede añadir una alfombra tejida a mano para añadir textura y confort.
  • Iluminación Cálida y Suave: La iluminación en este estilo es fundamental para mantener el ambiente acogedor. Las lámparas de mesa con pantallas de lino, las velas o incluso una chimenea de leña realzan la sensación de intimidad y calidez.

Ejemplo práctico: Una sala hundida rústica podría contar con un gran sofá de cuero marrón, una mesa de centro de madera recuperada y una chimenea de piedra natural como punto focal. Las paredes estarían adornadas con vigas de madera expuestas, y el suelo podría ser de piedra o de madera envejecida. Los textiles, como cojines de lana o mantas tejidas, aportan un toque extra de confort y estilo campestre.

Cómo Incorporar una Sala Hundida en tu Hogar

Incorporar una sala hundida en tu hogar puede aportar un toque único de elegancia, funcionalidad y confort. Este tipo de diseño crea un espacio visualmente atractivo y acogedor, pero requiere planificación y evaluación cuidadosa. Utilizar home staging virtual puede ser una excelente herramienta para previsualizar cómo se verá la sala hundida antes de realizar modificaciones definitivas, permitiéndote explorar diferentes estilos y distribuciones. A continuación, te ofrecemos una guía ampliada de los aspectos a considerar, según el tipo de vivienda, y consejos sobre materiales y acabados para integrar una sala hundida en tu hogar de manera efectiva.

Aspectos a Considerar antes de Crear una Sala Hundida

  • Evaluación estructural y viabilidad: Antes de comenzar con el diseño de una sala hundida, es esencial realizar una evaluación detallada de la estructura de la vivienda. Esto implica consultar con arquitectos y contratistas para asegurar que el suelo y la disposición actual puedan soportar las modificaciones sin comprometer la integridad del edificio. En casas antiguas o en pisos, esto puede ser más complicado, pero en viviendas nuevas o en terrenos amplios, la flexibilidad es mayor.
  • Coste y presupuesto de remodelación: Crear una sala hundida puede suponer un proyecto de remodelación considerable. Además de los trabajos de excavación del suelo, pueden ser necesarios refuerzos estructurales, como vigas de soporte, así como la reubicación de sistemas eléctricos o de albañilería. Es recomendable establecer un presupuesto claro, que incluya los costes de mano de obra, materiales y posibles ajustes imprevistos que puedan surgir durante la obra.
  • Seguridad y mantenimiento: Un factor clave a considerar es la seguridad, especialmente si en la vivienda habitan niños o personas mayores. Instalar barandillas o escalones con iluminación integrada puede reducir el riesgo de caídas. Además, las salas hundidas suelen requerir un mantenimiento más intensivo, ya que materiales como la madera o alfombras pueden sufrir más desgaste en áreas con tráfico constante o expuestas a la humedad.

Recomendaciones para Distintos Tipos de Viviendas

  • Casas amplias y abiertas: En viviendas con concepto abierto, una sala hundida puede funcionar como una forma elegante de separar áreas sin necesidad de paredes o divisiones rígidas. Esto crea una transición visual fluida entre la cocina, el comedor y la sala de estar. Materiales como la madera o el cemento pulido, combinados con sofás modulares y mesas de centro bajas, son ideales para mantener el diseño abierto y contemporáneo.
  • Departamentos pequeños o espacios compactos: Incluso en espacios más reducidos, una sala hundida puede añadir dinamismo y definición. En departamentos, este diseño puede separar visualmente la sala de estar de otras áreas como la cocina, sin sacrificar espacio. Es recomendable optar por muebles multifuncionales, como sofás con almacenamiento oculto, y elegir colores claros que aumenten la sensación de amplitud.
  • Casas en terrenos con desniveles naturales: Si tu vivienda está situada en un terreno irregular, con pendientes o desniveles, puedes aprovechar estos elementos arquitectónicos para crear una sala hundida que fluya de manera natural con la estructura. Este tipo de diseño destaca cuando se integra con grandes ventanales o vistas al exterior, permitiendo una conexión armónica entre el espacio interior y el paisaje natural. El uso de materiales como piedra natural o ladrillo visto refuerza este vínculo con el entorno.
Sala hundida en la sala de estar

Materiales y Acabados Recomendados

Elegir los materiales adecuados es clave para lograr una sala hundida funcional y estéticamente coherente. Aquí te presentamos algunas opciones para pisos, mobiliario, paredes y acabados:

  • Pisos: La madera natural, en tonos claros u oscuros, es una opción versátil que aporta calidez y elegancia. El concreto pulido, en cambio, es ideal para estilos más modernos o industriales, ofreciendo una estética limpia y minimalista. Si prefieres un toque más acogedor, considera una alfombra grande que cubra toda el área hundida, agregando confort y textura.
  • Mobiliario: Opta por sofás modulares o empotrados que se adapten al espacio hundido, ya que estos no solo maximizan el uso del área, sino que también complementan el diseño sin sobrecargarlo. Las mesas de centro bajas, de materiales como madera, metal o vidrio, permiten que el espacio fluya sin interrupciones visuales.
  • Paredes y acabados: Para un diseño acogedor, los paneles de madera, la piedra natural o el ladrillo visto en las paredes de la sala hundida aportan textura y carácter. En estilos más minimalistas, las paredes en tonos neutros o cálidos permiten que el espacio se sienta luminoso y amplio, evitando que se sienta cerrado o encajonado.
  • Iluminación: La iluminación es fundamental para resaltar el diseño y mantener la funcionalidad. Luces empotradas en el techo o lámparas colgantes de diseño sencillo son perfectas para un estilo moderno, mientras que las lámparas de pie o de mesa, junto a una chimenea, pueden realzar el ambiente acogedor en una sala rústica o clásica.

Incorporar una sala hundida en tu hogar puede transformar completamente el ambiente y la estética del espacio, añadiendo un toque de sofisticación, calidez o modernidad según tus preferencias. Al adaptar el diseño a las características estructurales de tu vivienda y seleccionar materiales y acabados que complementen el entorno, puedes crear un espacio funcional y armonioso. Te recordamos que puedes probar de forma gratuita nuestra herramienta de home staging virtual para crear tu sala hundida.

Ejemplos de Salas Hundidas

Las salas hundidas son una tendencia arquitectónica que ha vuelto a ganar popularidad en los últimos años, especialmente en viviendas contemporáneas. Este diseño no solo aporta un toque de sofisticación y originalidad, sino que también puede maximizar la sensación de espacio y crear áreas más íntimas y acogedoras. A continuación, exploramos ejemplos icónicos de salas hundidas y cómo puedes adaptar esta idea incluso en espacios más pequeños.

Ejemplos de Diseños Icónicos

Las salas hundidas han sido utilizadas en proyectos arquitectónicos de renombre que combinan estética y funcionalidad. Aquí te presentamos algunos de los ejemplos más representativos:

  • La "Conversation Pit" de la Casa Miller (1957): Este es quizá el ejemplo más icónico de una sala hundida. La conversation pit fue diseñada por el arquitecto Eero Saarinen y los interioristas Alexander Girard y Dan Kiley, y sigue siendo una fuente de inspiración hasta el día de hoy. Esta sala hundida, rodeada por sofás empotrados en un espacio rectangular, creaba un entorno acogedor y social, ideal para reuniones. Es un excelente modelo para quienes buscan un diseño que fomente la interacción entre los ocupantes del hogar.
  • Villa Tugendhat (1929) de Mies van der Rohe: Otro gran ejemplo es la Villa Tugendhat, donde el arquitecto Mies van der Rohe implementó una sala hundida para ofrecer un espacio más íntimo y al mismo tiempo aprovechar al máximo las vistas panorámicas del entorno. Este diseño mostraba la capacidad de las salas hundidas para crear una zona diferenciada sin interrumpir el flujo visual de un espacio abierto.
  • Casas modernas de mediados de siglo: En las décadas de los 60 y 70, las salas hundidas fueron un elemento recurrente en las casas de diseño modernista. Su función era crear áreas confortables y visualmente atractivas, con techos altos que equilibraban el efecto de hundimiento del suelo. Estas casas suelen utilizar materiales naturales como madera y piedra, aportando calidez al diseño.

Claves para Inspirarte en Diseños Icónicos:

  • Forma geométrica: Muchas de las salas hundidas icónicas utilizan formas rectangulares o circulares. Al incorporar una estructura geométrica definida, el diseño resalta el contraste entre los niveles.
  • Materiales naturales: La madera, piedra y alfombras suaves fueron claves en los diseños más conocidos, ya que aportan calidez y textura al espacio.
  • Mobiliario empotrado: Los sofás o sillones empotrados en el espacio hundido son una característica clásica. Esto no solo maximiza el uso del espacio, sino que también refuerza la sensación de confort y cohesión del área.

Ideas para Adaptarlas a Espacios Pequeños

Aunque las salas hundidas a menudo se asocian con grandes viviendas, este concepto también puede adaptarse a espacios más pequeños, logrando una sensación de amplitud y una separación funcional sin perder metros cuadrados. Aquí te ofrecemos algunas ideas para adaptar una sala hundida a espacios más reducidos:

  • Definición de áreas sin muros: En un departamento o casa pequeña con un diseño de planta abierta, una sala hundida puede ser la solución perfecta para crear diferentes zonas sin levantar paredes. Por ejemplo, puedes delimitar la sala de estar bajando unos escalones en un área del salón o comedor, manteniendo una sensación de continuidad visual.
  • Uso de mobiliario multifuncional: En espacios pequeños, es esencial optimizar cada centímetro. El uso de sofás modulares o muebles integrados en la estructura hundida es ideal. Estos elementos pueden incluir espacio de almacenamiento oculto, como cajones bajo los asientos, para mantener el área despejada y funcional.
  • Escaleras o desniveles sutiles: No necesitas bajar muchos escalones para crear una sala hundida. En un espacio reducido, basta con un desnivel de uno o dos escalones para lograr el efecto visual deseado. Este tipo de diseño añade profundidad sin ocupar demasiado espacio vertical.
  • Materiales y colores adecuados: En espacios pequeños, opta por colores claros y materiales reflectantes, como suelos de madera clara, para maximizar la luz natural y hacer que el espacio hundido se sienta más abierto. Los espejos y las luces estratégicamente colocadas también pueden ayudar a aumentar la sensación de amplitud.
  • Sala hundida al exterior: Si tu vivienda cuenta con un pequeño patio o terraza, una opción creativa es llevar la idea de la sala hundida al exterior. Bajar el nivel del suelo en una zona del jardín o terraza crea un espacio íntimo para reuniones, sin restar demasiado espacio al área principal.

Si te interesa explorar más ideas sobre interiorismo e innovaciones para tu hogar, te invitamos a visitar Pedra.